En los días lluviosos, seguro que nos deparan momentos fotográficos únicos pero debemos cuidar al máximo nuestro equipo de la lluvia, para ello os dejo un consejo casero como solución momentánea. Consiste en envolver la cámara con film plástico que se utiliza para alimentos. Una vez terminado el trabajo fotográfico se retira el plástico y con un secador con la temperatura a medias secamos el equipo. Lo mejor para estas situaciones es hacerse con bolsas estancas existentes en el mercado, dan mejor protección a nuestro equipo.
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